Uno de los mitos urbanos más difundidos sobre los paneles solares es que requieren de un día perfectamente soleado para funcionar. Erróneamente, algunas personas creen que las placas solares fotovoltaicas en Sevilla dejan de captar energía en días nublados o cuando llueve, algo totalmente incierto.
La autogeneración de energía transforma la luz solar en energía eléctrica mediante un complejo sistema que utiliza a los paneles solares como instrumento de captación. Estos paneles contienen una serie de celdas que capturan la energía solar para transportarla a subsistemas de acumulación, transformación y distribución de electricidad.
La energía solar tiene dos componentes fundamentales que activan a las celdas de los paneles: La luz y el calor. Estos factores tienen variaciones a lo largo del día y alteran su intensidad de acuerdo a la posición geográfica, estación o condiciones meteorológicas.
Las variables externas se suman a factores como el tamaño, ubicación, calidad y obstáculos lumínicos para afectar la capacidad de captación energética. Sin embargo, los paneles solares funcionan perfectamente aún en invierno, días nublados o incluso, con lluvia.
Por supuesto que existen claras diferencias en la productividad de cada panel dependiendo de la intensidad de la luz y el calor solar. Aún así, veamos porqué los paneles solares son la forma más efectiva de autogeneración energética de la actualidad.
¿Por qué la lluvia no afecta negativamente a los paneles solares?
Como hemos visto, mediante principios físicos básicos, los paneles solares son capaces de transformar la luz y el calor del sol en electricidad. Uno de estos principios establece que a medida que la exposición sea mayor o más intensa, mayor producción eléctrica habrá.
Si analizamos la captación energética de un panel solar, podremos notar que existen fluctuaciones de capacidad durante el día. La energía capturada a primeras horas de la mañana puede ser menor que al mediodía y en verano puede haber una mayor producción que en invierno.
Un panel solar ubicado en la azotea de un edificio en el sur español tendrá una mayor capacidad de captura que un panel en un fiordo noruego. Evidentemente, la energía capturada en un perfecto día soleado será mayor que la captada en medio de un fuerte temporal.
Estas variaciones de capacidad son parte del funcionamiento normal de los paneles solares y se suma a la energía acumulada en el sistema de baterías. La energía capturada por los paneles debe pasar por un proceso de transformación para poder ser usada en nuestro hogar o empresa.
Es por esta razón que la eficacia de los paneles solares no se ve afectada en mayor medida por las condiciones ambientales incluyendo la lluvia. Por otro lado, cada panel tiene un diseño y unos materiales de cobertura ideales para su protección contra la lluvia, niebla o granizo.
¿Existe alguna razón para que un panel no capture energía solar?
Durante el día, los paneles solares están continuamente capturando energía solar aunque existan condiciones ambientales que filtren la incidencia directa del sol. Por ello, en zonas de alta nubosidad, en invierno o en plena temporada de lluvias, los paneles captan energía lumínica y la transforman en electricidad.
Sin embargo, los elementos externos que bloqueen la incidencia de luz en el panel pueden afectar negativamente su capacidad de generación energética. Un árbol, una edificación u objetos voluminosos que hacen sombra sobre el panel pueden reducir su efectividad.
Para ello, las empresas instaladoras de energía fotovoltaica realizan un estudio previo de la localización y orientación de los paneles solares. El objetivo de este análisis es encontrar la mejor ubicación para maximizar la eficiencia de cada panel y optimizar su función.
La mejor decisión a la hora de instalar sistemas de autogeneración fotovoltaica es contar con los servicios profesionales de las empresas líderes del sector. Con ello tendremos la garantía de obtener el máximo rendimiento y productividad de nuestros paneles solares aún en el peor día de lluvia.