La energía fotovoltaica es una de las fuentes energéticas alternativas más seguras y estables. Asimismo, es una forma de autogenerar electricidad con una pequeña inversión y un mínimo mantenimiento.
Sin embargo, a su alrededor existen muchos mitos y falsas creencias sobre su funcionamiento, instalación y seguridad para hogares y empresas. Algunos de estos conceptos erróneos han influido en la toma de decisiones de muchos usuarios.
Algunos de estos mitos se basan en creencias sin fundamento que carecen de evidencia técnica que la respalde. Veamos algunos de los mitos más difundidos y el contraste con una realidad apoyada en la ciencia, la experiencia y los resultados en la práctica.
Los 7 mitos más repetidos sobre la energía fotovoltaica
La energía solar es una de las formas de energía alternativa más utilizadas en el mundo y con suficientes datos estadísticos de éxito. Aún así, se mantienen los siguientes mitos sobre su funcionamiento, costes y seguridad:
Mito 1:Los paneles requieren cambiarse todos los años y supone un coste importante
Los paneles solares están hechos de materiales de alta resistencia y con una vida útil muy larga. Una de sus ventajas es que sólo requieren sustituirse cuando han alcanzado su vida útil o cuando sufren alguna rotura de su superficie, 25 años aproximadamente . Es totalmente falso que deban cambiarse todos los años. Además, los paneles solares requieren de mínimos mantenimientos para su adecuada conservación.
Mito 2: ¿Qué pasa con la energía solar cuando no hay sol?
La captación de energía solar sucede aún en días nublados o incluso con lluvia. La luz solar activa las celdas de los paneles solares mediante procesos de fotorreacción. Aunque tienen una mayor productividad con la exposición directa de los rayos solares en su superficie, las placas funcionan perfectamente mientras haya luz solar indirecta.
Mito 3: Sólo pueden usarse de día
Los paneles solares reducen su capacidad de captación de energía en la ausencia total del sol pero la energía capturada puede usarse aún de noche. Los paneles solares producen energía que es almacenada en sistemas de acumulación y suministro para un uso las 24 horas los 365 días del año.
Mito 4: La energía tiene menos potencia
La energía capturada por los paneles solares es de corriente contínua con potencias de 12, 24 y 48 voltios. Esta energía necesita transformarse en corriente alterna, es decir, la electricidad de 220-230 voltios de potencia que usamos en nuestros equipos.
Los sistemas de inversión de corriente proveen los mismos valores de seguridad, estabilidad y potencia que la energía de fuentes convencionales. Por este motivo, la energía solar es usada desde pequeñas viviendas hasta grandes complejos industriales.
Mito 5: Sólo pueden usarse en casas con gran espacio
Los paneles solares pueden instalarse en viviendas, empresas y comunidades de vecinos con la misma eficiencia. Cualquier tejado puede convertirse en una fuente de energía sin grandes obras de adecuación y sin modificar las infraestructuras. Por esta razón se han instalado paneles solares en zonas rurales, industriales y en ciudades con una alta densidad de población. El sistema de autogeneración es adaptable a prácticamente cualquier edificación urbana o rural.
Mito 6: Los impuestos son más caros que el ahorro en electricidad
Este es uno de los mitos más difundidos debido a una realidad pasada. Hasta el año 2018 se cobraba el conocido “impuesto al sol”, este impuesto hacía muy costoso el paso a la autogeneración eléctrica. En la actualidad, no sólo se ha derogado este impuesto sino que el Gobierno y las autonomías han creado planes de incentivos muy beneficiosos para la población. Las subvenciones y reducciones fiscales buscan aumentar el número de usuarios de fuentes alternativas.
Mito 7: Solo con instalar un par de paneles tienes electricidad gratis y puedes ganar dinero
Con los paneles solares podemos cubrir el 100% del gasto eléctrico y negociar los excedentes en la red pública con beneficios económicos. Sin embargo, para hacer esto posible necesitamos una inversión inicial en la compra e instalación de equipos de captación, acumulación y transformación de energía.
Adicionalmente, se necesitan una serie de procesos administrativos para establecer la modalidad de autogeneración y de reinserción de excedentes a la red. Por lo general, todos estos procedimientos son hechos por empresas especializadas en autoconsumo eléctrico.